Salí de la tienda. Estaba muy cansado. Eran las 9 de la noche, me fui a mi casa, me preparé la cena y piqué solo un poco. Lo demás lo guardé en la nevera. No tenía hambre. Y eso que debería estar contento por la llegada de mi novia. Me puse a leer un poco en la cama el periódico. Y es cierto, salía lo de mi festa:
En el artículo ponía: El joven Michael Jackson cumple 24 años y celebrará una fiesta con sus amigos, en unos de esos estará su nueva novia. Por lo visto, cortó con Tatum O´neal y ahora está con una chica normal llamada Carrie Vanndom. Habrá muchos famosos como Fredy Mercury, Paul Mccartey, o Dianna Ross.
No tenía ni idea de cómo podría haver llegado esa información hasta el periódico. Aunque despúes de todo, los paparazzi están locos....me fuí a la cama a dormir, ya me daba igual lo que pusieran o dejaran de poner...
[[****]]
Me levanté y me fui a desayunar. Solo probé un poco de tarta y un vaso de leche. Luego me vestí y me fui a la limusina. Me dirigí a la discgráfica.
Cuando llegé, estaban todos los productores y se dirigiern a mí, allí había un montón de chicas. Todas ellas eran muy guapas. Quincy vino hacia mí.
-Verás Michael, vamos a elegir la chica que hará contigo Thriller. La que mejor haga el papel, se lo llevará._dijo.
-De acuerdo._dije yo.
-Pues...¡manos a la obra!_dijo el.
Nos fuimos todos y todas a la sala de ensayo. Todas lo hacían muy bien, el asustarse, los gritos, los enfados.....pero en especial había una que lo hacía mejor que las demás. Era la que buscaba.
-Elijo a ella._dije yo.
La señalé con el dedo y todos se quedaron mirandola. Las chicas, sobretodo. Con cara de pocos amigos y celo. Pero así es la vida.
-De acuerdo. Jovencita, ¿cuál es tu nombre?_dijo John Landis.
-Ola Ray. Soy la actriz secundaria de "Body and Soul"._dijo ella.
-Ah! por eso lo haces tan bien._dijo él.
-Pues mañana te queremos ver aquí a las 9:00 para ensayar._dijo Quincy.
-De acuerdo. _dijo Ola.
-Bueno pues...ya bastante trabajo hemos tenido hoy ¿no Michael?_dijo Quincy.
-Sí._dije yo.
-Pues...hasta mañana._dijo el.
-Adios.._dije yo.
Salí. Llegué a casa. Allí estaba Carrie. La maja de ella me había hecho una cena especial.
-Suponía que estarías cansado. Así que te preparé la comida. Espero que te guste. Me ha costado mucho._dijo Carrie.
-Muchas gracias._dije yo.
La verdad es que no tenía mucha hambre. Pero para no herir los sentimientos de mi chica, me lo comí todo. Hice lo que pude.
-¡Oh Michael! me encanta verte comer. Muak!!_me dijo a la vez que me dio un beso en la mejilla.
Yo le sonreí. Le di un beso en la boca y esta se puso roja como un tomate. Creo que yo tambien.
-¡Estás rojo!_dijo ella.
-¡Tú tambien!_dije yo.
Empezamos a reírnos. En ese momento era feliz.
-Michael....¿me puedo quedar a dormir aqui?_dijo ella.
-Vale, y ¿por qué?_dije yo.
-Verás, cada vez que voy al piso, me encuentro a un tio diferente morreandose con Billie. Y me da mucho corte. Además que ya estoy harta. En cambio, esta casa es muy acogedora y tranquila. Y no hay ese tipo de cosas porque el unico chico que hay es mi novio._dijo ella.
-Como quieras, y como no soy un maleducado, te dejo que duermas en mi cama. Yo provaré el sofá._dije yo.
-¡Qué caballero!_dijo ella.
Nos dimos un tierno beso.
[[Carrie]]
Entré en el cuarto de Mike. Era muy bonito. Él me había dejado una camiseta para usar de pijama. Era muy chula. Decía que no la usaba mucho y no pasaba nada.
Me quedaba un poco grande. Después de todo...era una camiseta de varón.
Me dirigí al salón. Allí estaba Mike. Viendo la tele, una comedia. Me encantaba verle reír. Sobre todo porque era feliz. Sabiendo perfectamente la vida que tubo en el pasado. Me senté a su lado.
-Gracias por venir a hacerme compañía._dijo él.
-No tienes por qué darme las gracias. Debería de ser yo._dije.
Los dos nos miramos sonriéntemente. Nos abrazamos y seguimos viendo un poco la tele.
-¿Te importa que la apague? voy a leer._dijo él.
-Claro que no. Si quieres me voy a tu cuatro para no molestarte. Descansa tranquilo._dije yo.
-De acuerdo. Hasta mañana._dijo él.
-Chao._dije yo.
Me fui a su cuatro. Abrí las sábanas. En la cómoda vi una libreta. No es por ser maleducada, pero me dirigí allí. Tenía curiosidad.
Abrí una página de la libreta. ¡Era un diario!
Me puse a leerlo tentadamente y ponía....
CONTINUARÁ....
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